Tuesday, February 10, 2015

Predicad la Buena Noticia, por Julio González, SF.

Hoy, después de celebrar la Eucaristía por el eterno descanso del vecino y hermano Felix Romero, un señor ha venido con su esposa a la sacristía y me ha dicho:
- Gracias, yo no soy católico sino baptista, y quería decirle que su servicio funeral ha sido uno de los que más me inspirado hasta ahora.
Yo he contestado:
- Gracias por venir, nuestra fe tiene sus raíces en el mismo Señor.
Mas tarde, bromeando con mis hermanos sacerdotes, les decía:
- No se si debiera preocuparme, cuando un hermano baptista me dice que le ha gustado mi servicio...

Aprovecho esta anécdota para decir que no hemos sido bautizados y ordenados para defender una ideología o doctrinas frente a otras idelogías o doctrinas. Qué triste cuando uno utiliza los sacramentos o las fiestas litúrgicas para adoctrinar en lugar de para celebrar el don de la vida y dar gracias a Dios. Jesús no llama a sus discipulos para enseñarles unas doctrinas que luego ellos tendrán que predicar y defender delante de las naciones.

La predicación de Jesús tiene las caracteristicas de ser "anuncio" y "buena noticia". Una "buena noticia" que hace crecer emocional y espiritualmente a quienes le escuchan y siguen. La "buena noticia" de Jesús transforma nuestra mirada y engrandece nuestro corazón, sin miedo a sufrir por el amor que siempre está unido a la verdad; siendo hermanos y hermanas.

Algunas homilías y oraciones parecen que estén hechas para defender credos y doctrinas. La predicación de Jesús no trata de defender a Israel frente a los agnósticos y ateos. Jesús lleva una palabra que ilumina "a todos" porque piensa "en todos", en lugar de defender el credo de unos pocos. La palabra de Jesús es "buena noticia" para todos porque nos inspira a formar una familia de hermanos y hermanas.

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